Situada 15 kilómetros sur de la ciudad de Ambalavao y antes de llegar al desvío del Parque Nacional del Andringitra, la Reserva de Anjà se extiende a los pies del macizo de Iadramvaky y presenta una gran riqueza de flora y fauna destacando diversas especies de orquídeas, ficus y Pachypodiums.
Más de 300 lémures de diversas familias todos ellos de la especie Lémur Catta habitan este bosque tropical donde también es fácil observar camaleones, boas de Madagascar y bactráceos sensaciones que no olvidara en s
El bosque esta inmerso en un caos de bloques de piedra granítica, a veces gigantescas que conforman los miradores naturales desde los que obtendremos una perspectiva espectacular de toda la reserva.
También se pueden visitar diversas grutas subterráneas que antiguamente fueron utilizadas por la etnia Betsileo Sur para esconderse y protegerse de los ataques de los belicosos Bara de Ihosy.
La Reserva está gestionada por una asociación local y activa económicamente la pequeña población de Ny Anja donde gran parte de los jóvenes trabajan como guías y cuidadores de la reserva.
Fue inaugurada oficialmente en el año 2001 y desde entonces se ha convertido en una de las grandes atracciones turísticas de esta región debido a la gran facilidad con la que el turista podrá observar a los Lémures Catta sin realizar dificultosos trekkings.
Nuestra visita a la reserva dura aproximadamente 1h30 es de nivel sencillo aunque algunos tramos para acceder a las cuevas puedan ser de mayor dificultad aunque todo el mundo puede realizarlo.
Esta reserva la consideramos imprescindible en el viaje a Madagascar ya que permite observar de cerca y con gran facilidad numerosos lémures de la especie Maki Catta, además de camaleones y un espectacular paisaje.
Este trekking es sencillo y al alcance de cualquier tipo de viajero.