El Parque Nacional Quiriguá fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1981, y posee las estelas más altas de la civilización maya.
Destaca la estela E, que alcanza los 12 metros de longitud y es la estela más grande conocida.
Se distribuye desde la entrada, rodeándose de estelas y figuras zoomorfas (tortugas, serpientes, ranas y jaguares), para luego encontrarse con la Gran Plaza, que antecede a la Acrópolis.
Dependió de Copán con quien a parte de compartir historia, también rivalizó.
Este yacimiento arqueológico de la antigua civilización maya, representa una obra maestra del genio creativo humano.