Chiclayo y Trujillo comparten en común las culturas moche y chimú, creadoras de la gran ciudadela de Chan Chan y la tumba del señor de Sipán.
Guerreros, sacerdotes, mujeres, niños y llamas fueron sacrificadas para unirse al más grande señor Moche en su viaje a la otra vida.
Hoy en día aún quedan muchos misterios arqueológicos por descubrir en estos territorios.
Con un clima agradable durante todo el año, la ciudad de Trujillo, conocida como la capital de la eterna primavera, se encuentra situada en la costa al norte. Su centro histórico, muy bien conservado, nos hace retroceder en el tiempo gracias a su rica arquitectura en la que predominan las casas coloniales.
Existen maravillosas playas cómo las Delicias, Salaverry o Huanchaco donde familias de pescadores utilizan los“caballitos de totora”, canoas de caña hechas de forma tradicional, tal y como se fabricaban cientos de años atrás.