Los templos de Angkor se compone de numerosos edificios ceremoniales que fueron construidos entre los siglos 9 y 13 por el Imperio Jemer, que reinó durante unos 600 años.
En el 1431, Angkor fue abandonada y Phnom Penh volvió a ser la nueva capital.
A mediados del siglo 19, los franceses colonizaron el país y Camboya logró su independencia en el 1953 cuando el Rey Norodom Sihanouk se proclamó Jefe del Estado.
Fueron declaradas patrimonio de la Humanidad en 1992.
Todos sus monumentos y templos han sido recuperadas de entre la selva.
Sólo Angkor Wat nunca llegó a abandonarse, siendo cuidado por monjes budistas.
Angkor refleja el esplendor de un imperio ya desaparecido con sus más de 100 templos destacando Angkor Thom, Ta Prom y Angkor Wat.
Hoy en día, gracias a las magníficas ruinas de Angkor y a la fuerza de espíritu de los camboyanos, el futuro del país es más prometedor que nunca.