Dar es-Salam: Tanzania como nunca la has visto

Cuando la mayor parte de la gente decide organizar un viaje a Tanzania lo primero que viene a su mente son las nieves del Kilimanjaro, el techo del continente africano y una de las siete maravillas naturales del mundo; en las manadas de jirafas, ñus y elefantes que pueblan el Serengeti; o en las idílicas playas de aguas cristalinas de Zanzíbar. Sin embargo, Tanzania es mucho más que playas, safaris y majestuosas montañas. Este país esconde algunos rincones sorprendentes por los que merece la pena perderse. Es el caso de Dar es-Salam, la ciudad más grande y bulliciosa de todo el país.

Ubicada en una bahía de aguas mansas del océano Índico, a 480 km de la capital Dodoma, esta impresionante urbe aguarda al viajero con una bellísima arquitectura que combina a la perfección la herencia colonial británica y germánica con las influencias indias y árabes y con las pintorescas construcciones del este de África. Y, al mismo tiempo, una ciudad vibrante y moderna con mucho que ofrecer.

Una ciudad con una diversidad única que también puede encontrarse en su cocina y en la forma de ser de sus habitantes, lo que la convierte en la urbe más multicultural de Tanzania y, posiblemente, de toda la región costera del continente. Y para venir a conocerla, no tienes más que contratar viajes a Tanzania medida con Viajes Etnias.

Pero además, Dar es-Salam es un magnífico punto de partida para visitar otros lugares del país. Si lo que quieres es conocer las playas turquesas de Zanzíbar, debes saber que desde la ciudad salen cada día unos cuatro ferris en cada sentido que no tardan más de 2 horas. Si lo tuyo es la naturaleza, tendrás la posibilidad de hacer una excursión a Arusha, la ciudad que sirve como campo de base para descubrir los increíbles parques naturales del norte, incluido el Serengeti, y para subir al Kilimanjaro. Hay vuelos por unos 70 euros para llegar hasta ella. También hay autobuses y, aunque son seguros y las carreteras son buenas, tardan alrededor de 10 horas de trayecto.

¿Qué ver en Dar es-Salam?

La costa de Dar es-Salam esconde grandes tesoros como el desove de las tortugas hawksbill, las ruinas de un puesto de defensa avanzada de los germanos o el extraño cangrejo de los cocoteros, una especia única que solamente podemos ver en la isla de Mbudya. Estas y otras muchas razones convierten a esta ciudad en un fantástico destino para tus vacaciones en Tanzania.

Isla de Bongoyo

Oculto tras los neones del centro comercial Slipway se encuentran los barcos que van hacia la isla de Bongoyo. Una reproducción a escala reducida de Zanzíbar que forma parte de la reserva marina de Dar es-Salam junto con otros seis pequeños islotes. Con aguas de color turquesa y una impresionante riqueza submarina que poco o nada tienen que envidiar a las de Zanzíbar. El lugar ideal para disfrutar de una magnífica jornada de relax tomando una cerveza fría bajo una sombrilla de palma, pero también para hacer snorkel.

Puestas de sol espectaculares

Si tomas uno de los últimos ferris que lleva de vuelta a la ciudad, tendrás la suerte de disfrutar de una de las puestas de sol más hermosas que hayas visto jamás. Una impresionante postal con un mar de colores que se deshace sobre el skyline de Dar es-Salam. Sin duda, una de las fotografías imprescindibles que debes llevarte de este viaje. Ya en tierra, podrás seguir admirando el atardecer mientras disfrutas de una exquisita parrillada de marisco en el Karambezi Cafe o de sushi en el Thai Kani.

La iglesia luterana de Azania

Este maravilloso templo es la catedral de la diócesis local y uno de los lugares más populares y atractivos a nivel turístico de toda la ciudad. Se encuentra en el mismo centro, de Dar es-Salam, muy cerca del mar y justo enfrente del puerto. Fue construido por los misioneros alemanes a finales del siglo XIX al estilo bávaro de la época, con un techo de tejas rojas, paredes blancas brillantes y toldos de azulejos sobre las ventanas.

Coco Beach

Coco Beach es la playa más popular de toda la ciudad. Una buena opción para aquellos que quieran disfrutar del sol y del mar sin salir de la ciudad. Con la ventaja de que su grado de ocupación no suele ser muy alto ni siquiera cuando hace buen tiempo. Y es que apenas encontrarás mzungu bañándose. Por lo general, las mujeres africanas son bastante pudorosas a la hora del baño, por lo que aquellas que si van a la playa lo hacen en camiseta para tapar su cuerpo. Puedes bañarte sin problema, pero debes saber que esta playa está concebida sobre todo para tomarse una cerveza mirando al mar que para tomar el sol y darse un chapuzón. Eso sí, si tienes pensado ir a Zanzíbar, es mejor que dediques el tiempo a otra cosa, ya que en esta isla encontrarás muchas más opciones y mejores.

Fish Market

En el barrio de Kariakoo se encuentra la lonja de Kivukoni, uno de los mercados más impresionantes de toda la costa índica de África. Sobre las 6 de la mañana podrás ver a los pescadores llegar para vender sus productos, cómo las mujeres limpian las escamas y asistir a un espectáculo fascinante durante la puja. Podrás encontrar de todo y a muy buen precio. Además, muy cerca podrás ver varios restaurantes en los que se prepara el pescado acompañado de arroz y ugali (un plato local hecho a base de agua y harina). Y en la misma zona, encontrarás la Casa Presidencial, en el Barak Obama Drive.

Kariakoo Market

En el corazón de la ciudad, se localiza el Kariakoo Market,el más barato y animado de Tanzania, especialmente los sábados. Se divide en dos partes: en la primera se encuentran las verduras y las especias, y en la segunda los productos para la casa. Algo así como unos grandes almacenes al aire libre donde es posible adquirir desde alimentos a pintura o detergente. Todo lo imaginable en un país tan rico y variado como es Tanzania, pero también muchos productos cotidianos. Una magnífica oportunidad para mezclarte con los locales y conocer más sobre sus costumbres y formas de vida. No obstante, si buscas esculturas y artesanía, te aconsejamos que hagas una visita al Mwenge Carvers’ Market, considerado como el mejor mercado de compras de la ciudad.

¿Dónde alojarse en Dar es-Salam?

Dar es-Salam es una gran ciudad con una impresionante oferta de alojamiento, con establecimientos que van desde los más caros y lujosos hoteles internacionales a los más baratos y modestos. Con lo cual, no tendrás ningún problema para encontrar un lugar que se ajuste a tu presupuesto y a tus necesidades.

Una de las mejores zonas para alojarse en Dar es-Salam es el barrio de Kariakoo, que se encuentra a sólo 20 minutos a pie de la estación del ferry y del centro de la ciudad. Además de ser una de las zonas más baratas y mejor comunicadas, es ideal para aquellos viajeros que quieran sumergirse de lleno en la esencia de la vida de esta gran ciudad de Tanzania.

Si tienes un presupuesto más alto, te recomendamos el barrio de Masaki, donde podrás disfrutar al mismo tiempo de paradisíacas playas, buena música y magníficos restaurantes. Es precisamente en esta zona que se ubica alrededor de la bahía de Msasani donde se concentra la dolce vita de la ciudad. Por la mañana en la zona de Coco Beach, donde podrás contratar actividades acuáticas como diving o disfrutar de una cerveza fría mientras ves la puesta de sol, y por la noche en las terrazas y restaurantes que se reparten por toda la bahía. Además, es la zona de la ciudad que cuenta con más centros comerciales con tiendas occidentales con bonitos souvenirs.

¿Cuál es la mejor época para visitar Dar es-Salam?

La mejor época para visitar Dar es-Salam es entre los meses de junio y octubre, ya que es la época más fresca y menos lluviosa. La temperatura media oscila entre los 30 grados en enero y los 27 grados en julio. Pero podemos encontrar temperaturas mínimas que van desde los 25 grados de enero y los 19 grados de julio.