Déjate seducir por Vietnam
A la hora de viajar a países asiáticos, uno de los destinos preferidos por los viajeros es Vietnam. Este país de la zona del sudeste asiático es uno de los que mayor crecimiento y progreso económico han experimentado en los últimos años, manteniendo aun así sus tradiciones y costumbres ancestrales en cuanto a estilo de vida, cultura y creencias. Ha sabido mantener, en definitiva, su identidad.
Además, su exuberante naturaleza es hogar de miles de especies animales, que habitan sus bosques de selva monzónica (este país tropical es una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta). En Vietnam es posible pasear a lomos de un elefante entre bambúes y observar tigres, panteras, cocodrilos, pitones o monos. También, si lo que se quiere es disfrutar de parajes y lugares inolvidables, una opción ineludible es la de navegar por la costa vietnamita acercándose a la Bahía de Ha-Long o el Delta del Mekong.
La Bahía de Ha-Long, con sus más de 1.500 islotes cubiertos de selva y vegetación, es un paraíso laberíntico declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. En algunas de sus islas además se pueden encontrar grutas y cuevas, así como monos o iguanas. Sin duda, uno de los momentos más especiales para visitar sea el amanecer, navegando entre la bruma y el ambiente místico que provoca junto con las aguas tranquilas y los oscuros islotes.
Por otra parte, el Delta del Mekong está formado por una gran multitud de canales, que sirven de vías de comunicación entre distintas poblaciones. Aquí es muy popular navegar entre viviendas flotantes, pagodas o entre auténticos mercados flotantes con una gran actividad comercial, como los de Cai Rang o Cai Be, uno de los mayores de todo Vietnam.
Al Delta del Mekong puede accederse desde la ciudad de Ho Chi Minh, antigua Saigon, la ciudad más grande de todo Vietnam. En esta ciudad, además de callejear por sus calles y barrios tradicionales, es posible visitar el Museo de los Recuerdos de la Guerra o los Túneles de Cuchi, utilizados durante la contienda.
En cuanto a ciudades, altamente recomendable es la visita a Hue (la antigua capital imperial) o Hoi-An, desde donde puede acercarse al santuario de My Son, con decenas de templos hindúes. En Hanoi, la actual capital del país, sorprende encontrarse con el contraste entre barrios tradicionales vietnamitas, calles ajetreadas, conjuntos de arquitectura colonial francesa y los modernos rascacielos más actuales. Muy interesante es asistir a una representación del teatro de títeres Marionetas de Agua, en el lago Hoan Kiem.
En cuanto al interior del país, hay zonas como las Montañas de Mármol de la ciudad de Danang que también merecen ser visitadas. Estas 5 montañas representan a los 5 elementos d ela naturaleza, y el lugar es considerado un santuario espiritual con pagodas budistas, templos de mármol, cuevas en el interior de las montañas y túneles y pasadizos también de la pasada guerra.
También, algo muy típico del sudeste asiático y las regiones monzónicas son las plantaciones de arroz. Este es el caso de Sa Pa, famosa por sus paisajes montañosos y frondosos con cataratas como la de Thac Bac y sus llamativas plantaciones y arrozales en forma de cultivos en terrazas en laderas de montañas y colinas.
Y hablando de arroz, la gastronomía vietnamita es otro de los grandes atractivos turísticos. La cocina en Vietnam se caracteriza por el uso de condimentos y especias picantes, aunque de forma suave, aderezando carnes, pescados, sopas, arroces…
Si buscas una experiencia puramente asiática, Vietnam es uno de los destinos que mejor pueden ofrecer una combinación de tradición, modernidad, desarrollo y naturaleza en estado puro y hechizante. Siempre recomendamos realizar viajes a Vietnam lo más personalizados o a medida posible y fuera de los circuitos turísticos habituales. Disfrutar, por ejemplo, de lugares como la Bahía de Ha-Long en un barco solo para ti durante varios días es, de seguro, una vivencia irrepetible e irremplazable.