Qué ver en Etiopía: descubre la magia del Nilo Azul
Etiopía es uno de los países más fascinantes del continente africano, con una cultura milenaria que hunde sus raíces hace tres milenios. El único que ha resistido a las colonizaciones europeas y ha mantenido su libertad en todo momento. Todo ello ha dejado una huella indeleble en su cultura, en sus manifestaciones artísticas y en su arquitectura. Donde destaca el legado cristiano ortodoxo, con templos tan importantes como Axum o Lalibela y yacimientos arqueológicos con iglesias rupestres monolíticas únicas en todo el planeta.
Pero también tierra de contrastes y de paisajes espectaculares que van desde la Depresión de Danakil a las Montañas de Simien. Infernales desiertos en los que se registran las temperaturas más elevadas de la tierra y, al mismo tiempo, fértiles tierras y lagos donde rebosa la vida animal.
Y es que Etiopía es un país muy extenso y muy variado, con un tamaño el doble que el de España. Con una zona sur y suroeste dominada por la selva y un sinfín de especies autóctonas de África y llena de pueblos diversos con una impresionante riqueza cultural, donde las religiones musulmana y cristiana se entremezclan con las ancestrales y animistas creencias. Una zona este dominada por la sabana que de forma progresiva va dando paso al desierto. Y una zona centro y norte en la que se concentra la mayor parte del patrimonio histórico y cultural de los antiguos imperios abisinios.
Un país capaz de enamorar a cualquiera que tenga la suerte de visitarlo. Por eso, recomendamos encarecidamente que, si tienes la oportunidad de hacer un viaje a Etiopía en grupo, ni te lo pienses. Hoy, en concreto, queremos hablarte de uno de los lugares imprescindibles que ningún viajero puede perderse durante un viaje a aquel lugar. Se trata de las espectaculares cataratas del Nilo Azul, un lugar realmente mágico. De hecho, es imposible pensar en Etiopía in que se nos venga a la mente la preciosa postal de las cataratas del Nilo Azul. Uno de los principales atractivos naturales del país, situado en el Cuerno de África, en el extremo este del continente.
Mito geográfico y legendario desde los albores de nuestra Era, meca de los exploradores en el siglo XIX y uno de los mayores orgullos de Etiopía. Sobrecogedoras, hipnotizantes, enormes y espectaculares. Aun así no existen suficientes adjetivos para hacerles justicia.
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¿Cómo son las cataratas del Nilo Azul?
Conocidas como Tis Abay entre los locales, las cataratas del Nilo Azul son uno de los espectáculos naturales más increíbles de Etiopía y que no puedes perderte si viajas por el norte. Tis Abay significa humo del Nilo y cuando las visites entenderás por qué.
El Nilo Azul nace en el lago Tana, a sólo 30 km. Tiene una caída de 45 metros de altura y puede llegar a alcanzar los 400 metros de anchura justo antes de llegar abajo. En el punto de caída la profundidad es de 40 metros. La época más recomendable para visitarlo es en la época de lluvias, que es entre junio y septiembre, ya que es que cuando la cascada se muestra en todo su esplendor. Y, aunque son muchos los locales los que afirman que actualmente sólo cae el 15% del agua que caía años atrás, lo cierto es que continúa siendo impresionante. Algo que tiene que ver con el hecho de que se haya instalado una central hidroelécrica en las cercanías cuya producción es vendida a otros países.
El río prosigue su camino hasta llegar al Nilo Blanco, que nace en Uganda. La confluencia de ambos da lugar al famoso Nilo de Egipto, que atraviesa todo el país hasta desembocar en el Mediterráneo. El gran río que en su día fue habitado por cientos de cocodrilos de gran tamaño, que fue surcado por los faraones y donde los sacerdotes adoraban al dios Ra No obstante, el verdadero Nilo de Egipto es el Nilo Azul, ya que el Nilo Blanco solamente hace una pequeña aportación de agua, propia de un afluente, diluyendo su personalidad ante el ímpetu y caudal del otro.
Como curiosidad decir que el primer europeo que estuvo en estas tierras fue un español. Se llamaba Pedro Páez y procedía de la pequeña aldea de lo que hoy es la comunidad de Madrid. Hubieron que pasar muchos años para que este hombre consiguiera llegar a Abisinia, incluyendo siete años de prisión en la Península Arábiga. Allí aprendería la lengua de los locales y se decidió a ayudarles cuando estaban enfermos, incluso llegando a poner su vida en riesgo. La emoción le acabaría embargando cuando por primera vez pudo disfrutar de un espectáculo natural como este.
¿Cómo llegar a las Cataratas del Nilo Azul?
Para llegar a las cataratas del Nilo Azul, lo mejor es contratar una excursión organizada en 4×4. Se tarda aproximadamente una media hora en llegar desde Bahir Dar. Una vez que hayas llegado al Parque Nacional de las Cataratas, hay una ruta circular de unos 5 km que ofrece las mejores vistas de este bellísimo salto de agua rodeado de los fértiles y verdes parajes más increíbles que pueden verse en todo el país.
El sendero es precioso, llevándote a través de un estrecho camino y un puente edificado por los portugueses a principios del siglo XVII por orden del emperador Sunseyos, siendo el primero que se construyó en el país. Un puente rústico y precioso que se fusiona perfectamente con el paisaje, entre paredes de roca negra. Tienes que tener cuidado si es época de lluvias, ya que puede estar muy embarrado y podrías resbalarte.
A lo largo del camino seguramente te encuentres con etíopes cumpliendo con sus quehaceres diarios de ganadería y agricultura, y si es día de mercado, podrás ver cómo van cargados con sus mercancías dirigiéndose al mismo. Con telas que les sirven para llevar los productos que después venden en el mercado. Además, podrás ver a muchos niños tocando flautas para después intentar vendértelas. Aunque resulta muy difícil conseguir el sonido que ellos son capaces de hacer con este instrumento, puede ser un bonito recuerdo para llevarte a casa.
Conforme te vayas acercando a la catarata, empezarás a escuchar el potente trueno del agua, que siempre va acompañado de los cánticos de los niños más pequeños. No pases de largo e intenta interactuar con ellos, ya que esto también es parte de la excursión. Experiencias que harán mucho más rico tu viaje. De hecho, el propio recorrido hasta llegar a las cataratas resulta tan sorprendente como las propias cataratas.
Después de un agradable paseo, el sonido de la catarata seguirá aumentando y, entonces, te encontrarás con este maravilloso espectáculo. Uno de esos paisajes tan impresionantes cuya belleza ninguna cámara es capaz de captar. Si quieres disfrutar de todo ello con tranquilidad, necesitarás al menos 3 horas.
Consejos para visitar las cataratas del Nilo Azul
Aunque la ruta hasta las cataratas del Nilo Azul es un trayecto como cualquier otro, lo cierto es que antes de iniciar la aventura, es importante que tengas en cuenta los siguientes consejos.
- Hay dos opciones para hacer la ruta hacia las cataratas: la primera puede hacerse desde el lago Tana, que es el lugar donde se encuentra el nacimiento del Nilo Azul. La segunda opción es desde la ciudad de Bahir Dar. Ambos lugares se ubican a 30 km del lugar exacto de las cataratas, por lo que puedes elegir el que más te convenga.
- Es aconsejable viajar de manera organizada: no importa qué punto de partida elijas finalmente, siempre es recomendable contratar una excursión organizada con alguna empresa o con un local que conozca bien la zona. Es verdad que también puedes hacerlo por tu cuenta, pero tardarás más. De esta forma, aprovecharás mucho más cada minuto de tu estancia en el país y podrás dedicarlo a otras cosas que te interese hacer.
- El autobús es el transporte más popular: hay autobuses que salen desde Bahir Dar o dese la estación de Tis Abay. El itinerario dura una hora más o menos y los horarios son a las 6, a las 9, a las 12 y a las 15 h. Puedes comprar dos tipos de billetes. Uno que vale 1 € y que te permite sacar fotos y otro de 4 € que permite grabar vídeos. Si quieres contratar un servicio de guía turístico, solamente te costará unos 2 €.