India, el segundo país más poblado del mundo y uno de los más grandes en extensión, guarda auténticas joyas para ver y disfrutar.
La antigua Delhi es el lugar para perderse entre sus mercados, bazares, bullicio y lugares como el Fuerte Rojo o la mezquita Jama Masjid donde está enterrado Gandhi. En Nueva Delhi, sin embargo, se encuentra el templo Sikh, la Puerta de la India o el Qutub Minar.
La ciudad de Jaipur guarda emplazamientos como el City Palace, el Fuerte Amber o el palacio Hawa Mahal. Precisamente, por sus palacios también destaca el pueblo de Orchha, con el Raj Mahal, entre otros.
Uno de los platos fuertes de India, y una de las maravillas arquitectónicas del mundo es el famosísimo Taj Mahal, en Agra.
Y por supuesto, la ciudad sagrada de Varanasi, por la que pasa el río Ganges, centro de rituales y peregrinaciones en la religión hindú.