A pesar de que muchas personas piensan que viajar a las islas Galápagos es viajar a un país independiente, una equivocación muy común, sin duda es uno de los paraísos que guarda intacto Ecuador.
Aquí la fauna vive sin ningún depredador natural, uno de los motivos por los que las aves, reptiles, mamíferos etc., que aquí habitan, no tienen ningún temor, incluso al hombre ya que se puede llegar a pasar a poca distancia de ellos sin que se inmuten.
Para minimizar el impacto medioambiental las autoridades locales han impuesto reglas que los visitantes deben cumplir y que son explicados por los guías cualificados de las embarcaciones al llegar a las islas.
Las islas galápagos ofrecen al visitante un sin fin de oportunidades de observar especies de animales en sus hábitats naturales con una infinidad de contrastes y sensaciones que el viajero no olvidara jamás.
Las islas son reconocidas en el mundo por sus aves como los piqueros de patas azules , cormoranes no voladores, pingüinos, fragatas y pelicanos entre otros así como las iguanas marinas a las que podremos encontrar por doquier, totalmente camufladas en el paisaje volcánico de alguna de sus islas, además de leones marinos descansando sin que nadie les pueda molestar en orillas de fantásticas playas de agua azul turquesa.
Algunas de las actividades que se realizan en los viajes a las Islas Galápagos a bordo de los cruceros de expedición son recorridos a pie en el interior de las islas, así como buceo con bombona y de superficie en las que en ocasiones se puede nadar con leones marinos, tortugas, pingüinos, etc.
Existe una gran variedad de barcos de expedición para todo tipo de clientes que va desde los barcos más sencillos a los yates más lujosos que dependiendo de los días que dure el viaje se recorrerán distintas islas con actividades distintas.